
Las llaves maestras se han creado desde siempre con diferentes propósitos. Por norma general, se realizan para facilitar el acceso de empleados en cierto tipo de trabajos, o para evitar que un usuario tenga que llevar un volumen muy elevado de llaves. Como ejemplo, un propietario de un piso situado en una urbanización, podría disponer de una llave maestra que permitiese su acceso al interior de la misma, al garaje, al trastero, etc.
Sin embargo, en la actualidad es común ver estos utensilios para fines menos cotidianos, como su utilización por parte de cerrajeros, o por cacos que intenten colarse en una vivienda ajena. Entonces, ¿una llave maestra abre cualquier cerradura? Sigue leyendo para responder a la pregunta.
Una llave maestra abre cualquier cerradura
Una llave maestra es por definición aquella que puede abrir un número determinado de cerraduras, siempre limitado, dependiendo de su forma, de sus características y su finalidad. No es posible disponer de una única llave que abra cualquier cerradura, pero sí es posible hacerse con una que abra todas las cerraduras que pertenecen a una misma tipología.
Como funciona una llave maestra
Para que una llave maestra cumpla su función, las cerraduras a abrir deben estar amaestradas. Es decir, tienen que comportarse de una forma específica e igual para todas al introducir la llave. Las cerraduras se fabrican de tal manera que pueden ser abiertas con su propia llave específica o con una maestra, de modo que se disminuyen las llaves necesarias para abrir varias puertas y se garantiza la seguridad de no poder acceder a otros lugares privados.
Las llaves maestras y las cerraduras se pueden codificar de diversas maneras, dependiendo del objetivo que se pretenda conseguir:
- Existen cerraduras amaestradas que se pueden abrir con una llave maestra y con otra llave específica.
- Existen llaves maestras que pueden abrir todas las cerraduras de una misma tipología, y otras que abren las mismas cerraduras con alguna excepción mediante codificación.
Usos de las llaves maestras
Entre los usos habituales de este tipo de dispositivos, se encuentran por ejemplo el de los empleados de hoteles, que disponen de una llave maestra para acceder a cualquier habitación de los huéspedes. Sin embargo, cada huésped dispone de una llave que únicamente abre la puerta de su propia habitación. Algo similar a lo que ocurre en los hospitales.
Del mismo modo, funcionan para los accesos comunes en edificios de oficinas o viviendas, restringiendo el acceso a las zonas privadas y facilitando la apertura del resto de puertas.
Copiar una llave mediante nuevas tecnologías
Las llaves maestras no se pueden copiar de forma común por motivos de seguridad, siempre es necesario presentar un registro y una tarjeta de seguridad para realizar la copia o ampliar el plan de cierre a otras cerraduras.
Sin embargo, las nuevas tecnologías permiten realizar copias de forma clandestina de este tipo de llaves, o de cualquier otra que sirva para una cerradura específica. Con un software determinado y una impresora en 3D, es relativamente sencillo obtener uno de estos dispositivos, por lo que su regulación tendrá que ser más exhaustiva a partir de ahora.
Al tiempo que la tecnología avanza en materia de copias, también lo hacen las alternativas que aporten más seguridad, como por ejemplo las cerraduras electromagnéticas, que empiezan a ganar popularidad frente a las más tradicionales.
Como ves, no es cierto que una llave maestra abre cualquier cerradura, pero sí tienes que tener en cuenta que hay llaves codificadas para abrir varias cerraduras diferentes. Si quieres optar en tu vivienda por un mecanismo de este tipo, lo mejor es que contactes con un servicio profesional que te dará toda la información al respecto y resolverá todas las dudas que puedan surgir. ¿Has utilizado alguna llave maestra? ¿Te parecen dispositivos útiles o peligrosos para la seguridad?