
Les presentamos la última parte de esta serie sobre la historia de los candados, si quiere quiere estar al día con las últimas publicaciones de nuestro blog siguenos en Cerrajeros en Madrid y si se ha perdido la segunda parte de esta serie le dejamos aquí el enlace.
Candado de corrazon fundido
Al igual que la sala de fumadores tiene una llave con un tornillo, el candado escandinavo tiene un corazón fundido. El corazón fundido es de bronce o latón, lo que lo hace muy fuerte y más resistente a la intemperie que el candado escandinavo. El nombre de «corazón» proviene de su forma, que se parece vagamente a un corazón (un corazón de San Valentín, no un corazón anatómico). La forma de corazón también tiene una gota que protege la cerradura de la suciedad y los insectos. También está diseñado para el transporte y cuenta con un bucle metálico al que se puede enganchar una cadena para fijar el candado a la cara. Estos candados pueden fabricarse en serie, lo que reduce su coste y aumenta su popularidad. También eran populares en la industria y en los ferrocarriles, ya que el ojal evita que la humedad y la suciedad erosionen o llenen la cerradura, y el corazón fundido a presión funciona bien en climas helados. Algunos dirían incluso que estos mechones desempeñaron un pequeño papel en la popularidad de los mechones del amor.
Innovaciones tecnológicas
En la década de 1870 se duplicó el corazón fundido, se utilizaron materiales más baratos y se volvió a bajar el precio. El uso de chapa adherida en lugar de metal fundido sólido deterioró mucho la calidad del producto. A principios del siglo XX, las empresas pasaron de los corazones fundidos a presión, mucho más seguros, a las imitaciones prensadas y remachadas, más baratas. Fue durante esta época cuando Yale desarrolló el primer candado modular (hasta entonces todos los candados tenían un mecanismo de cierre integral). Este nuevo mecanismo de cierre modular permitía realizar reparaciones y cambiar las llaves, ya que todos los componentes podían desmontarse y volverse a montar. Sin embargo, Yale tardó casi dos décadas en desarrollar el casete de pasador y barril, que cambió la cara de la seguridad.
Avances en electricidad y mecanizado
A principios del siglo XX, al generalizarse el acceso a la electricidad, el mecanizado se hizo más viable económicamente. Esto supuso un cambio fundamental en el proceso de fabricación de cerraduras. Ahora resultaba más barato fabricar cerraduras de metal macizo, y los candados remachados fueron pasando a la historia. Y con la ayuda del mecanizado, el uso de mecanismos de cierre modulares podría continuar fácilmente. Además, el candado podría ocultarse mediante el mecanizado (una extensión de la caja para que se vea menos el candado cuando la cerradura está cerrada), añadiendo otra capa de seguridad.
Éxitos y fracasos
En la década de 1920, Master Lock introdujo el candado en el mercado y el sector comenzó a adoptar su aspecto actual. Estos candados no se mecanizan, sino que se ensamblan mediante el método de taladro y remache, al que se añade una placa laminada para aumentar la resistencia a los impactos. En la década de 1930 resultó más fácil y barato fundir metal en un molde. Esto trajo al mercado cerraduras más ornamentadas y decorativas, pero el proceso tenía importantes fallos de seguridad. Dado que fabricar cerraduras de este modo supone un gran riesgo para la seguridad, las cerraduras de fundición han desaparecido casi por completo del mercado.
Conclusión
Los candados tienen una larga historia y han sobrevivido al siempre cambiante panorama cultural. Incluso hoy en día, se pueden ver por todas partes. Sin embargo, no todos los candados que se encuentran son físicos. Hoy en día, los candados se han convertido en un símbolo de seguridad. La imagen de un candado es quizá más utilizada que la de un candado físico. Si mira casi cualquier sitio web, es probable que haya un candado junto a la URL. La seguridad de los candados digitales no es algo que preocupe a los cerrajeros, pero es interesante ver cómo la idea de seguridad sigue equiparándose a los candados. No está claro cómo será la próxima generación de seguridad, pero parece que el candado nunca desaparecerá de la conciencia colectiva de la gente. Tanto en la teoría como en la práctica, el candado parece haber llegado para quedarse.
Por ultimo le dejamos un articulo que salio en el periódico ABC relacionado con los candados del amor de Paris.
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