
En esta entrada seguimos con las características de una llave maestra, si te has perdido la primera parte aquí te dejamos el enlace.
Conveniencia
La mayoría de las grandes instituciones no quieren que sus empleados lleven un gran número de llaves. Asimismo, estas instituciones desean restringir el acceso en función del cargo y la responsabilidad de la persona en la empresa. El sistema de llave maestra permite diferentes niveles de acceso restringido. Una vez completado el sistema de llave maestra, el acceso puede ser escalonado. En el ejemplo del administrador de fincas, la llave del inquilino funcionaría en la cerradura del inquilino, pero no en la del vecino. Sin embargo, el administrador de la propiedad tendría una llave que funciona para ambas cerraduras. De este modo, se pueden crear múltiples claves posibles. Digamos que hay cinco cámaras en una cerradura y cinco pilas con pasadores activos. Si cada una de estas pilas tiene una placa base, entonces cada cámara tendrá dos posibles líneas de corte. Son 2 x 2 x 2 x 2, es decir, dos a la quinta potencia (2^5), lo que supone un total de 32 claves únicas posibles. De estas 32 claves posibles, sólo hay que crear dos.
Principales conclusiones
- Las llaves básicas pueden abrir varias cerraduras.
- Cuanto mayor sea la diferencia entre la llave maestra y la de sustitución, más tablas maestras se necesitarán.
- Cuantas más placas maestras, más llaves posibles para abrir una cerradura.
- Vulnerabilidades de seguridad
- A menudo se da el caso de que la comodidad reduce la seguridad. Cuanto más cómodo sea algo para el usuario adecuado, más fácil será superarlo (como algunos de estos candados). Las cerraduras de llave universales son un gran ejemplo.
Un sistema de llave maestra hace que sus cerraduras sean vulnerables a diferentes tipos de ataques:
Desencriptación
Las llaves exploratorias se utilizan para descifrar sistemas de llave maestra utilizando únicamente la llave Shift y la cerradura que abre. Para ello, la primera tecla del ciclo de exploración tendrá un recorte cero (sin recorte, como si esta ranura estuviera vacía) en la ranura más cercana al brazo de la tecla. Si sabes qué tipo de clave es, puedes sumar los códigos de las claves y convertir la clave nula en una. Prueba esta llave. A medida que se avanza hacia la mayor profundidad de la ranura, hay que darse cuenta de que el sujetador está en el primer corte de la llave. Si la cerradura sólo gira a una profundidad, no hay placa base. Si la cerradura se abre a dos profundidades, entonces tiene una placa base en la primera pila de montantes. En el caso de las placas o clavijas múltiples, puede haber más líneas de corte. Para la siguiente llave de reconocimiento, mantenga la profundidad más cercana al hombro a la profundidad de trabajo única o a una profundidad que la llave original no tenía. El siguiente corte es el cero, y luego vuelve a empezar el proceso.
Repita este proceso para cada ranura de la toma. Cada vez que cree una nueva clave de medición, conservará sólo la profundidad de trabajo o la profundidad que no tenía su clave original. Para ahorrar tiempo al escanear, puede asumir que no hay placas base que cambien el valor de la profundidad por un factor mayor o menor que la profundidad en su clave de trabajo. Las placas base con una diferencia de una profundidad no suelen utilizarse porque pueden bloquear las partes internas de la cerradura. Es posible que la cerradura en la que está trabajando tenga placas de la misma profundidad, pero suponer que no es así le ahorrará tiempo. Una vez que tenga una llave que funcione en su cerradura, con tantos cortes diferentes como sea posible, conocerá todas las posibles llaves que funcionarán en su cerradura. Hay que crear una clave para cada posibilidad.
Para determinar el número de llaves necesarias, utilice la fórmula dos elevada a «n» (n= número de cámaras con placas principales), es decir: una cerradura que tiene placas principales en 3 cámaras tendrá 8 llaves posibles. El número de «dos» puede variar si hay varias placas principales en una cámara. Para crear sistemas más complejos, como llaves maestras de gran tamaño y llaves maestras grandes, se utilizarán múltiples placas maestras. Si el sistema está en el nivel Grand Master, Gran Maestro o superior, el número de sus teclas de función aumentará en consecuencia. Por cada tabla maestra adicional, hay que añadir una línea de corte adicional a la cámara.
Otra forma de acortar el tiempo de descodificación es realizar una comprobación de bloqueo. Si es una cerradura Kwikset, tiene una especificación de corte máximo adyacente (MACS) de cuatro. Esto significa que el corte en ambos lados no debe superar una diferencia de cuatro. Por ejemplo, una clave puede tener los bits 2, 4, 5, 2, 6. La diferencia entre el 2 y el 4 es 2; la diferencia entre el 4 y el 5 es 1; la diferencia entre el 5 y el 2 es 3; la diferencia entre el 2 y el 6 es 4. Si la cuarta ranura es 1, entonces la diferencia entre las ranuras 4 y 5 es 5. Si la cuarta ranura es un uno, entonces la diferencia entre las ranuras 4 y 5 es 5. Como este nunca será el caso al decodificar esta clave, sabes que no hay ninguna clave posible con los bits 2, 4, 5, 1, 6. Así que entre las posibles combinaciones de 32 bits que tienes que probar, hay algunas que puedes tachar de la lista antes de tiempo.
Resultados más importantes
- Con la ayuda de algunas claves de investigación y un bloqueo de funciones, se puede descifrar la clave maestra del sistema.
- Se puede suponer que la diferencia en los surcos no es mayor ni menor que la de la llave original.
- Puede ignorar las pulsaciones de teclas que violan el MACS.
Si necesitas ayuda no dudes en llamar a Cerrajeros 24h Madrid.