
En la entrada de hoy le ofrecemos la segunda parte donde le presentamos otras formas de proteger sus puertas corredizas, si se ha perdido la primera parte aqui le dejamos el enlace. Y recuerde que si necesita un cerrajero recuerde que puede llamar a Maestros Cerrajeros.
¡Ponles cadenas!
¿Hay alguien más que lea esto con una voz renacentista verdaderamente autorizada? ¿Sólo yo? No te tomes el titular como que queremos encadenarlos y mandarlos a la cárcel, no. Eso sería ridículo. Pero voy a esposarlos literalmente. Este otro método poco convencional también funciona mejor con puertas que se deslizan sobre raíles. Funciona mejor para las puertas correderas que se dividen en dos y se deslizan horizontalmente una con respecto a la otra (puertas correderas dobles), pero también se puede utilizar para las puertas correderas simples que se mueven de un lado a otro de la puerta. Considera la posibilidad de comprar una pequeña cadena con cierre.
Ahora permítanme explicar lo que significa «sujetarlos». Se refiere a enganchar las manijas de las puertas. Si la puerta está dividida por la mitad, lo mejor es pasar cada manilla por un eslabón relativamente corto y fuerte de la cadena y luego cerrarlas juntas. Esto evitará que cualquier persona que intente entrar desde el exterior abra la puerta por completo, proporcionando un nivel adicional de seguridad. En el caso de las puertas que sólo se abren por un lado y, por tanto, sólo tienen un tirador, lo mejor es hacer un proyecto de bricolaje o contratar a un profesional y perforar otro tirador en el lado de la pared más cercano a la puerta para poder utilizar el mismo método anterior. Tenga en cuenta que no tiene que utilizar un candado de cadena, también puede utilizar una versión más pequeña de los candados de rueda habituales que se pueden conseguir fácilmente. Sólo hay que prestar atención al material y elegir el que menos se resiste a los cortes.
A través del espejo
Instalación de láminas para ventanas
La última opción se considera poco convencional porque muchos propietarios la pasan por alto, aunque es una de las más eficaces (junto con los métodos anteriores). Las láminas protectoras para ventanas son una solución fácil para este tipo de trabajo. La última opción es reforzar el cristal de las puertas correderas. Los métodos anteriores son perfectamente capaces de disuadir a los delincuentes, pero algunos ladrones son más decididos que otros y nada les impedirá simplemente romper el cristal de su puerta y entrar. Ahí es donde entra el refuerzo. El uso de una película de vidrio en su puerta debería ser suficiente. Varias empresas ofrecen distintas variantes de estas láminas protectoras. Algunos de ellos están oscurecidos para que no puedan ver el interior de tu casa, pero también te permiten asomarte al interior y disfrutar de la vista. Estas láminas protectoras son resistentes a las altas presiones y se utilizan como prevención de robos y como protección contra los daños causados por huracanes y vientos fuertes. Son una gran adición a cualquier hogar y combinan bien con los otros métodos descritos anteriormente. Por ejemplo, si un ladrón descubre que usted ha encadenado la puerta o bloqueado las vías, puede simplemente romper el cristal y eliminar la obstrucción. Los impacientes probablemente intentarán romper toda la puerta, pero la película protectora hace que ambos escenarios sean imposibles.
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