
Desde que existe el ser humano, existe también la necesidad de guardar y proteger aquellos bienes que resultan más preciados para cada persona. Para eso se crearon las llaves y las cerraduras, para salvaguardar las propiedades de miradas indiscretas, y de visitas indeseadas.
Son los egipcios quienes cuentan con el honor de ser considerados los creadores de cerraduras y llaves, hace más de 4000 años, aunque también existen estudios que cuentan que esa invención proviene de los chinos. En cualquier caso, la historia de la llave es muy larga y compleja, por lo que no es de extrañar que exista una gran diferencia entre llaves antiguas de hierro y llaves modernas.
Diferencia entre llaves antiguas de hierro y llaves modernas
La principal diferencia entre las llaves antiguas de hierro y las modernas, se encuentra en la composición de los materiales y en el tamaño. Ciertamente, su función sigue siendo la misma, pero con mecanismos muy diferentes y adaptados a los tiempos más modernos.
Origen de las llaves de hierro
Las llaves antiguas de hierro surgieron a partir de los primeros mecanismos de madera. Las primeras cerraduras de hierro eran grandes cajas metálicas que necesitaban de llaves de gran tamaño para poder abrirse. Se cree que el tamaño de la llave y de la cerradura estaban relacionados con la importancia de la puerta y con lo que guardaba en su interior, ya que en poco tiempo se crearon también llaves y cerraduras más pequeñas para cajas como joyeros o muebles más pequeños como baúles.
Estas llaves estaban realizadas por artesanos, que eran los encargados de dotar a cada una con un mecanismo de relieves y perforaciones único de apertura para su cerradura. En este tiempo, las llaves y las cerraduras ofrecían una protección extremadamente alta, hasta el punto de ser numeradas y prácticamente imposibles de forzar o copiar.
Evolución de las llaves
Las primeras llaves dieron paso, con el tiempo, a otros mecanismos más complejos y llaves modernas, donde el tamaño de la cerradura y de la llave se fue adaptando para hacerse más manejable, al igual que los materiales utilizados en su creación. Por norma general, las llaves creadas en la actualidad se componen de metales como el acero o el aluminio y se realizan mediante un código de muescas que permite que cada cerradura se abra únicamente con su llave o con otra del mismo código.
Además de las llaves tradicionales, la tecnología ha evolucionado hasta crear cerraduras electrónicas codificadas, que se abren sin necesidad de llave, a través de una contraseña que solo conocen los usuarios de la vivienda o espacio concreto. Incluso permiten, en la actualidad, el acceso a través de claves personalizadas para cada usuario.
Qué llave es más segura
Al igual que la tecnología evoluciona en beneficio común y seguridad, lo hace en la picaresca de aquellos que quieren apropiarse de algo que no les pertenece. Por eso no se puede afirmar que en la actualidad existan cerraduras imposibles de abrir con técnicas concretas, pero sí que es cierto que algunos de estos tipos ofrecen una mayor resistencia ante los intentos.
De todas ellas, las llaves o cerraduras más seguras serían las electrónicas, que no necesitan de una llave física y se pueden abrir mediante combinaciones personalizadas.
Por otro lado, en cuanto a llaves tradicionales, es posible encontrar llaves y cerraduras o candados de hierro antiguas, que ofrecen una mayor resistencia a la apertura ante el desconocimiento del mecanismo y la dificultad para reproducir el diseño en algún tipo de llave maestra.
Como ves, la diferencia entre llaves antiguas de hierro y llaves modernas es bastante notable, de modo que debes estudiar todas sus características antes de decidirte por una de ellas para tu vivienda. ¿Encuentras más diferencias entre las llaves antiguas y las modernas? Cuéntanoslo en comentarios.