
El Cambio de Cerradura es un proceso importante desde el hecho que se trata de la seguridad de los nuestros y de nuestro patrimonio. Por ello la mayoría de las veces es recomendable dejar que un experto cerrajero se haga cargo de este trabajo. Ahora bien, cuando se tiene el tiempo y se ha conseguido toda la información al respecto, se puede cambiar una cerradura por uno mismo sin muchos problemas. Hay sin embargo un par de aspectos a considerar para asegurar que todo salga tal como lo deseamos.
Por ejemplo, antes de comprar una cerradura, primero tenemos que determinar la marca de la cerradura, es decir, el fabricante que ha hecho la cerradura. Por lo general encontramos este dado en el pestillo, aunque también puede estar en la propia llave de la cerradura. Si bien no se requiere de un reemplazo exacto, conocer la marca, el estilo y sus características, ayudará a que la cerradura se adapte al diseño y estilo de tu puerta, además de que funcione adecuadamente. Incluso esto también puede evitar que se tengan que realizar modificaciones adicionales sobre la puerta.
Otra recomendación en el Cambio de Cerradura es medir el tamaño de la perilla de la puerta; esto es porque muchas veces las cerraduras en la parte de adelante y las de atrás, son más grandes que los juegos de cerraduras interiores. Además, si conoces con antelación las medidas de las cerraduras, te puedes ahorrar una gran cantidad de dinero más adelante. Para hacer la medición de una cerradura primer coloca la cinta de medir desde el borde del pestillo de la puerta hacia el centro de la perilla de la puerta o cerrojo.
Si te es posible puedes retirar la perilla interior soltando los resortes que sostienen la perilla en su lugar. Esta perilla de la puerta debe salir con facilidad, pero si no puedes acceder a los resortes de la perilla antes de retirar la tapa decorativa, entonces quita la cubierta inferior primero antes de retirar la perilla. También debes de retirar la cubierta decorativa interior, la cual lleva unos tornillos en la tapa que pueden ser o no ser visibles una vez que retiras la perilla.
Todo esto es un procedimiento que debe llevarte un poco de tiempo en completarlo, sin embargo si te has asegurado de investigar el tipo de cerradura, así como la forma correcta de hacer su reemplazo, no tendrás problemas en conseguirlo fácilmente.